La personalidad física es una imagen que refleja con fidelidad a la persona psicológica, el "Yo" visto de manera tridimensional. No solo el cuerpo físico, sino también el medio ambiente es una proyección de la personalidad psicológica del hombre.
Fisiológicamente, subyacente en los estados emocionales, se encuentran las reacciones nerviosas y glandulares del cuerpo físico, esto en realidad se traduce en lo que conocemos como estados emocionales.
Los problemas emocionales del hombre están literalmente incluidos en la sustancia física, concreta de patrones musculares y estructurales desviados que son las proyecciones todavía vivas en el adulto del niño que fuimos.
Tanto si un problema estructural comenzó en lo emocional o en lo físico, la fijación de la carne obstaculiza la circulación de la energía, que constituye la esencia de la vida.
La clave está en la integración de la estructura.
Con la integración cuerpo - mente el "ser humano" será capaz de disfrutar de una utilización verdaderamente humana de su condición.
